En estos días se difundo la noticia que el terrorista a la cabeza de Al Qaeda, Osama está muerto. Que falleció en una inmensa mansión o que lo mataron y torturaron en una vieja choza. La verdadera historia no tiene referencia donde, cuando y mucho menos que sea cierto. Buscando información sobre esto, he encontrado opiniones de todo tipo la mayoría no muy alabadoras como "que bueno que este muerto" "ojalá antes de morir lo hayan torturado" o "merecía morir" sin contar los que con bombos y platillos celebraron. La verdad la gran mayoría de estas opiniones son tan crueles y poco admirables al igual que la vida misma de este ser. Que luchaba por su religión e ideales matando y torturando personas inocentes y otras que no lo eran del todo. Pero aun así el desear o alegrarse de la muerte de otro sigue siendo igual de repugnante que lo que él hizo con su vida. Al fin de cuentas que seguridad tendrá la nación estadounidense de que el mismo haya muerto, sus adversarios o nosotros mismos. Que logran pensar que Al Qaeda o la religión musulmana dejara de existir, que todo será paz porque este hombre con una mentalidad más que nazi haya muerto. Nada que ver, esto seguirá al igual que cuando estaba vivo, no existe ninguna diferencia en el odio que revelo dicha organización contra E.E.U.U. u otros pueblos con diferentes creencias. El odio se incrementa cada día mas en el mundo, y que mejor ejemplo de que los corazones siguen realzando su odio que una persona diga "que bueno que se murió". No habrá ninguna diferencia con la muerte de este, excepto que esta nación no seguirá gastando millones de dólares en la captura de este, o no es así. Si matasen al primer presidente negro, como dijo la organización racista Ku Klux Klan que lo haría, dejaría de ser Norteamérica o le quitarían una estrella a la bandera, de seguro esto no ocurrirá solo buscaran un suplente para el puesto y la guerra y odio continuara. Por ende que le haría creer a algunos que esta muerte detendrá algo en especifico.
Quienes somos nosotros para desear la muerte o mal de otros sino es un corazón rencilloso y lleno de odio. ¿Que somos? aves de rapiña esperando que la presa muera para comer de ella, o humanos con un alma otorgada para cuidar brindando la oportunidad de llegar al cielo. Quien nos podrá decir que ese hombre si murió no esté en el cielo luego de arrepentirse de su atroz comportamiento con toda su alma y corazón o simplemente sea el tesorero del mismísimo diablo en el mundo de tinieblas, y tesorero porque de seguro Adolf Hitler ya es su mano derecha y tendrán que pelear el puesto. No somos quienes para desear la muerte de otros, juzgar por sus actos y mucho menos ser dueños de su salvación.
Y total la foto que se deleita mediáticamente para muchos de un hombre muerto muy golpeado, supuestamente llamado Osama No es real. Y si quieren saber más consulten la empresa AFP que declara esto más que cierto.