Todo se cae

Instalando artículos en la parte superior de mi estante logrando llenarlo a capacidad de sentimientos, valores genuinos y momentos inolvidables. Los cuales con un simple movimiento se caen; caen de lo alto sin poder capturarlos en el aire antes que en el suelo hagan su espectacular llegada con fuerza logrando algunos de ellos hacerse añicos sin poder reparar. Mientras la taza llena de amor aun sigue en piezas en el suelo sin encontrar la pega justa que la pueda reparar, que quizás tan solo un beso la componga o brinde la fuerza y dedicación necesaria para con entusiasmo restablecer. También sigue en el suelo el orgullo y dignidad que estando en un cofre en la cúspide de mi estante, cayo siendo un destrozo total y que aun debo encontrar dentro del cajón de valores el perdón que quizás sea la pega necesaria para esta reparar. La esperanza cae siendo recogida una y otra vez, al igual que la perseverancia la cual es cambiada de posición en sin numero de ocasiones. La inspiración tan solo llega no es un articulo mas que pueda detener, tan solo acomodarlo  preliminarmente hasta que un simple soplo la saque de la habitación sin saber cuando por la ventana entrara sin avisar. El entusiasmo sigue en espera de ocupar un espacio mientras la angustia ha tomado su lugar, justo al lado de la alegría la cual el polvo la he de cobijar.  Aunque la fe sigue en la parte superior sin caer mas bien porque esta flota en vez de estar en reposo encima de dicho estante, incrementando la espiritualidad la cual se ha sacado del cofre para que a dicho estante pueda alumbrar.