La vida quizás fuese mejor
si se pudiese controlar como un video juego, donde creadores pueden transformar
a un sucio plomero como Mario, en un aventurero capaz de todo. Enfrentarse a
grandes monstruos llegar a ser una estrella de las olimpiadas y hasta un astro
hombre capaz de viajar de galaxia en galaxia.
Pero no es así de simple, en la vida real un
plomero seguirá siendo un plomero, ensuciando sus manos y sufriendo
espasmos musculares. Y yo que deseo llegar más lejos que las estrellas sin ni
tan siquiera poseer una avioneta de juguete. Tratando de salir del hueco que
quizás yo mismo cave o que el tiempo y la mísera vida me ha brindado. Con más
de lo que puedo tener y queriendo más de lo que puedo desear. Soñando en grande
sin poder cumplirlos. Con más habilidades y trucos que el ficticio Batman pero
aún así incapaz de sobresalir un poco más allá, de un tipo común. Con tristes
lágrimas en mis ojos por no tener, y un extenso lagrimar de gracias por lo que
poseo. Con atributos que muchos no tienen pero que los que no tienen ninguno,
poseen más que yo. Con el amor guindado de un árbol de pana a punto de caer o
tan alta que no se puede alcanzar. Con metas futuras, cercanas a la luna lo
suficiente altas para no alcanzar pero seguro de que son alcanzables. Teniendo
la satisfacción prudente de ser quien soy pero insatisfactoriamente queriendo
ser otro. Teniendo en las manos más de lo que puedo cargar pero queriendo
tener más aunque tropiece con ellas. Intentando moverme veloz para conseguir alguna,
imposibilitado por el sentimiento de estar atado de pies y de manos. Sin
terminar lo que he empezado y queriendo empezar más. Queriendo demostrar lo que
soy capaz de hacer, sin ni tan siquiera saber de lo que soy capaz. Intentando
demostrar con anhelo y esfuerzo lo poco que se de mi, pero haciéndolo descubro
lo que falta incrementando mis capacidades y hambre de saber más, para así
alcanzar la estrella. Teniendo claro que no existe lo imposible para el ser en
el que creo y amo. Pero humanamente la fe y el respeto son atributos difíciles
de adquirir y sumamente necesarios para creer, y ver el resultado.
Aunque no he alcanzado la meta he de llegar en
el momento correcto, siempre y cuando no deje de creer y trabajar. Aún
así se que poseo más que muchos que dejaron de soñar, donde su rutina los ha
convertido en robots que no idean algo nuevo, sino que caminan como zombies al
rumbo de la vida. Sin intentar aquel sueño que se dejo atrás o peor aún, nunca
haber soñado.
Si la vida fuese simple no tuviese razón de ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario